jueves, 22 de marzo de 2012

Sueños proféticos.

Que duda cabe que podríamos pasarnos todo un día entero hablando con cualquier amigo psicologo y nunca nos pondríamos de acuerdo en si los sueños, pueden avisarnos de que va a sucedernos algo, o simplemente son los restos distorsionados de las vivencias que hemos tenido ese mismo día.


El "amigo Místico" diría: Pues sí que pueden avisarnos, porque nuestros antepasados se comunican con nosotros mediante el mundo de los sueños. Por que el mundo de los sueños es un mundo distinto en un plano más elevado de conciencia.


Y el "amigo psicólogo" diría: Durante la fase REM del sueño, nuestro cerebro nos prepara afrontando situaciones inusuales en la vida real. Es decir, que durmiendo estamos "entrenándonos" para Situaciones que podrían pasarnos en la vida real.


Y así pasarían las horas y el místico trataría de explicarle al psicólogo, posiblemente conociendo solo de libros dicho fenómeno, lo que es un viaje astral. Después el psicólogo le explicaría mas o menos que el subconsciente durante el sueño puede hacer que suframos alucinaciones. Y si ahonda un poco más el psicólogo hasta puede que afirme que hacer un viaje hastral es simplemente una desvinculación del lobulo temporal derecho del cerebro con el izquierdo y que cuando pensamos que estamos en otra realidad, simplemente es porque nuestra conciencia ha pasado a intruducirse dentro de nuestro propio subconciente.


En primer lugar, me gustaía volver a decir que sí solamente usamos el 10% de nuestra mente, estamos errando ya de entrada. No sabemos cual es nuestra capacidad mental total con lo cual, hablar de un 10 por ciento de "X" es lo mismo que no saber nada. Quizá usemos todo el potencial en cualquier momento. Quizá solo seamos un 10% conscientes de todo ese potencial (Por no hablar de si dicho potencial está jugando a nuestro favor o en contra nuestro).

 Si nos observamos a nosotros mismo por un momento, veremos que nuestros pensamientos tienen distintas escalas y que ha medida que ahondamos en un pensamiento subconsciente, este se vuelve más rápido y escurridizo.


¿Que estas diciendo? No entiendo ni papa de lo que dices.


Lo explicaré de otro modo: Cuando jugamos a el ajedrez, por ejemplo. Hay una parte de nosotros que es capaz de calcular dos, tres, cuatro jugadas que pueden ocurrir y anticiparse al movimiento de nuestro oponente. Contra más nos concentramos, más rápido viaja nuestra mente y llega un momento en el que hemos estado calculando cuales seran los 6 movimientos siguientes de nuestro adversario y tenemos que volver al primer movimiento. ¿Que pasa entonces? que nos hemos olvidado del camino que ha llevado nuestra mente desde el movimiento 1 donde movemos el peón de la reina, hasta el movimiento 6 en que movemos el caballo para sacrificarlo contra un alfil.


Claro, nuestra mente ha ido tan deprisa y ha calculado tantos movimientos en tan poco tiempo, que nos encontramos con una solucion, pero no con el camino a seguir. Hemos tratado de ser conscientes de todo el proceso casi inconsciente que se ha desarrollado en nuestro cerebro y la solución se presenta ahora inconexa. Yo muchas veces me he visto en esta situación y piensas :"¿Pero como he llegado a esta conclusión, si es un disparate?"


Si extrapolamos este fenómeno de la mente a los sueños. Nos encontramos con que sí, efectivamente un sueño está cargado de residuos de sensaciones y vivencias de ese mismo día. ¿Pero que pasa cuando hemos estado el día entero barajando un problema?


Existen casos documentados, de grandes pensadores e inventores, que se acostaban con un problema en la cabeza a hacer la siesta y cuando se levantaban, tenían la solución. ¿Quiere decir esto que una entidad superior, le revelaba la solución? ¿Es tan sencilla la vida, que solo tenemos que pedirle a ese ser superior que nos dé todas las respuestas?


Es posible, pero entonces el místico tendría que afirmar que dicha entidad superior y el sujeto al que se comunica, son un solo ser. Es decir, eres tu mismo el que tiene que sacarte las castañas del fuego. Por consiguiente, la vida vuelve a ser igual de fácil o difícil de siempre. Probablemente ahi estaríamos rozando un poco las capas profundas del gran Ice-berg que llamamos conciencia.


De este modo, si he podido explicarme claramente. Estaríamos ante un basto oceano de potencial mental, que desconocemos y que nunca podremos llegar a él, de forma consciente. Cuando nos acostamos a dormir y tenemos un problema que llevamos arrastrando días. Es posible que no ocurra nada. Pero puede pasar que tengamos un sueño muy vivido en el que nos aparece algún animal, algun insecto, alguna muerte, o que se yo. ¿Que ha ocurrido en la mente? Pues que al estar relajados completamente y dejar que todo ese potencial mental trabaje de forma natural sin que la conciencia lo oprima tratando de expicar lo inexplicable, hemos calculado una serie casi infinita de posibilidades y de acontecimientos que pueden ocurrir en los días venideros, hasta llegar a una solución. Pero claro, el sueño es la solución que se presenta en nuestra conciencia, pero nos hemos perdido todo el recorrido mental para llegar hasta ella. Con lo cual, nos parece totalmente surrealista e inconexo con la realidad.


¿Y si nosotros mismo en esas capas más profundas de la mente, hemos colocado dichos animales y sucesos del sueño, para poder acordarnos del recorrido seguido?


Claro, aqui los misticos y esotéricos quiza les parecca interesante, pero les sea más facil pensar que el alma viaja desde el cuerpo terrenal hasta otra dimension y alli vive fantásticas aventuras que luego la mente terrenal, solo recuerda una mitad diminuta. No digo que no sea posible. Quiza somos capaces de hacer muchisimas cosa al mismo tiempo cuando estamos inconscientes.

QUe ni decir tiene que el psicólogo diría: "Bah! pero eso ya lo decía Freud. Los sueños tiene significados"

Ya pero oiga, no todos es sexo en esta vida. Estoy hablando de pistas que dejamos en nuestra memoria para poder descodificarlas y encontrar el recorrido de nuestramente hasta dicha solución o conclusión de un problema.


De modo, que pienso que hay sueños que, por el sabor tan peculiar que dejan al despertarse, sí que pueden avisarnos de algo. Incluso de cosas que no sucedan con nosotros. Es posible que nuestra mente sea tan poderosa cuando la dejamos campar por sus anchas, que pueda pronosticar lo que pasará dentro de 10 años con solo ver volar una mariposa ese mismo día. Parece mágico, pero simplemente es, que no alcanzamos a concebir un hilo de pensamientos tan basto y enorme. Y como no vemos el recorrido mental que ha seguido nuestra mente, nos parece que nos ha hablado un ser superior. Sin saber, que ese ser superior somos nosotros mismo en su estado más natural y salvaje.


Un abrazo y que paseis un buen día.

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