martes, 22 de febrero de 2011

Polarización II como hacer el amor con un árbol.

Para empezar, debo aclarar que este método nació a raíz de mi experiencia y que puede que no de resultado a todo el mundo.

Comenzaré contando lo ocurrido el día en que topé con mi descubrimiento. Era una mañana fresca y me había propuesto pasear durante un buen rato a Isis (una perrita joven y enérgica que mi hermana se empeñó en conseguir). Durante todo el camino la cosa fue bien. De vez en cuando Isis daba algun estirón porque piensa que es la dueña de la manada (sí, mi familia es fan de Cesar Millan “el encantador de perros”) y yo al darme cuenta de esto, la corregía y la hechaba hacia atrás. Al llegar al final del recorrido y preparados para iniciar el camino de regreso, Isis y yo comenzamos a entrar en un bucle de energía negativa. Ella estiraba y yo le corregía, a lo que ella respondía con otro estirón más violento y yo no me quedaba atrás. El bucle de “toma y dale” se intensificó y cada vez me costaba más reprimir mi energía violenta, que amenazaba por estallar en con un puntapié a la pobre perra que solamente estaba devolviendome lo que yo le estaba dando. Llegó un momento en que paré y le dije a Isis (¡sí, traté de hablar con un perro!) que se detuviera porfavor que me estaba poniendo muy nervioso. Obviamente Isis no me entendío, pues solamente notaba mi energía negativa y ella respondía a ese estimulo devolviendome más motivos para tener energía negativa. Cada vez sentía más colera en mi interio, ¡no soportaba que una perra tan pequeña quisiera estar por delante de mí! Estuve a punto de darle una patada para que escarmentara, pero por suerte, traté de contenerme. Comencé a iniciar el metodo de polarización que ya he descrito en un texto anterior, pero me fue imposible, porque el factor que acrecentaba mi ira, todavía seguía activo. La tensión comenzó a llegar a su punto más alto y yo opté por hacer un sobre esfuerzo en conseguir, que dejase de molestarme un gesto tan tonto como que Isis tratase de adelantarme para olfatear. Me paré en seco y cogí la correa de forma y manera que por mucho que quisiera Isis, no lograse adelantarme. Al principio daba tirones pero luego me olvidé tambien de lo que Isis hacía o dejaba de hacer.

Miré a mi alrrededor y fue como entrar en un mundo nuevo. Pude observar por primera vez la antigüedad de los árboles que me rodeaban, su magnitud y belleza. Es algo que no se puede explicar, pues es una sensación. Aquellos arboles, pasaron a ser para mí seres que conservan toda su vida un estado contemplativo. Ellos estan vivos y nunca se mueven. Ven pasar centenares de personas al día durante décadas e incluso siglos sin decir nada; simplemente inspirando CO2 y espirando Oxígeno para el resto de seres vivos(aunque es cierto que por la noche el proceso se invierte).

Fue una experiencia muy bella y silenciosa, pero a pesar de ello, mi energía negativa seguía en mi cuerpo inundándolo todo. De modo que, algo dentro de mí gritó en silencio a uno de esos arboles que me inspiraban tanto respeto y grandiosidad. Fue como escupir le una gran cantidad de mi ira, (realmente lo sentí así) mas mi sorpresa fué sobrecogedora al sentir que el mismo árbol, me escupía unas milésimas de segundo más tarde una bocanada de “aire” totalmente renovada y placentera que me sumergió por unos segundos en un éxtasis muy agradable. Me quedé unos instantes boquiabierto ante tal experiencia, pues pensé que el árbol me había escupido la misma cantidad de energía que yo, pero polarizada al instante. Mi corazón que todavía albergaba esa energía negativa en forma de pensamientos, comenzó a abrirse a los arboles que encontraba en mi camino. Les gritaba en silencio cosas como “¡ no quiero tener miedo!” o “¡¿por qué no puedo ser feliz?!” y los arboles me devolvía todo ese rencor, toda esa frustración y miedo en forma de energía positiva. ¡me devolvían mi energía purificada!

Llegué a casa y lo primero que le dije a mi madre fue: “Mamá, un árbol me ha hecho el amor”

Ahora hagamos una pequeña síntesis de mi experiencia, para sacar un metodo más o menos práctico:

Mi conclusión es, que los árboles no solo realizan un intercambio gaseoso contigo o con el resto del mundo, si no que de la misma forma que cambian el CO2 ,que es perjudicial para los seres vivos, por oxígeno, también intercambian o “purifican” la energía negativa, pero claro, para que eso ocurra, hay que saber comunicarse con ellos.

Primero diré que para que un árbol te haga el amor, o dicho de otro modo, te polarice, hay que entrar en sintonía con ellos. En mi caso, fue un momento de revelación y no creo que sea recomendable forzar ese tipo de cosas, por el simple hecho de que no nos dara ningún resultado. Pero sí que puedo deciros que si miramos de una forma sincera a un árbol, sin esperar nada a cambio, como cuando miramos a nuestra mujer o nuestra novia, con total devoción y respeto, es posible que experimentemos lo que yo he descrito antes.

El paso primero es conseguir ver la magestuosidad de un arbol. Recuerdo que cuando los ví así por primera vez, tube la sensación de estar mirando a un dinosaurio. (Por si a a alguien le sirve esta pequeña referencia)

El segundo paso es saber “proyectar” tu energía negativa. ( y aclaro que hay que saber hacerlo únicamente para que un árbol te purifique y no para cargar con nuestros problemas a otras personas, que no tienen la culpa de nada y no te van a poder ayudar si haces eso). Para lograr esto, mencionaré una frase que a todos nos resultará familiar. “Me ha fulminado con la mirada” ¡Exacto, debemos mirar como si quisieramos fulminar con la mirada a alguien que odiamos! (aunque espero, que no exista ese alguien) Menciono esto porque para lograr “proyectar” nuestra mala energía, debemos conocer como se hace (pero siempre con fines benévolos por favor). Imaginemos que alguien nos ha hecho enfadar mucho y mientras le miramos a los ojos gritamos mental mente “¡Mal nacido ojala te mueras!” pues esa es la sensación a la que me refiero con “proyectar nuestra energía negativa.

Si unimos el primer paso con el segundo correctamente, experimentareis sin lugar a dudas, lo que he narrado anterior mente.

De modo que si el primer metodo de “polarización” fallase y teneis un arbol cerca, podeis ponerlo en práctica aunque, como ya he dicho antes, no creo que a todo el mundo le funcione a pesar de que no dudo que el echo de que un arbol no solo nos purifica el aire, es cierto. Fue una experiencia muy reveladora y espero que a alguien le de resultado para poder entenderme. Y repito, Solo se debe proyectar la energía negativa a árboles y plantas que purifiquen el aire, es decir, que inspiren Co2 y espiren O2.

¿Funciona también con el agua? Bueno, pues espero que me lo respondais vosotros al haberlo experimentado. Quien sabe… a lo mejor en el próximo texto que hable sobre la polarización, os digo que con el agua también funciona.

1 comentario:

  1. wauuu que emocionante, yo tambien quiero probar!

    sigue asi, que me gustan mucho tus textos ^^

    ResponderEliminar