martes, 15 de marzo de 2011

Ángeles y demonios.

Cualquiera que sea el lector que ha seguido mis textos, seguramente se preguntará ¿y a mi que me importa que puedas polarizarte, de que me sirve polarizarme y transformar la "energía negativa" en "positiva? ¿a qué viene todo esto de los métodos para polarizarse y tonterías semejantes?


Obviamente, ser feliz es importante. Eso es incuestionable, pero ¿es importante o imprescindible?


Hablemos con fundamento señores. ¿Para qué seguir viviendo si no disfrutamos de la vida? Sinceramente, nunca le he encontrado lógica a vivir años y años triste, decaído y sin motivo alguno para seguir respirando. (Aclaración: No estoy diciendo que quien sufre merezca morir ¡ni mucho menos!)


Desde que somos niños, nos preparan la mente para que seamos parte de este "Gran Rebaño", posiblemente los abuelos de nuestros abuelos y los abuelos de éstos, hayan vivido toda la vida para trabajar y alimentar a "Cuatro Gatos" y ha nosotros nos han hecho lo mismo. Nos hacen creer que para ser felices, debemos pagar un alto precio de sufrimiento primero. Recuerdo cuando era más pequeño y competía con mis amigos para ver quien era el que más sufría, para ver quien había tenido una vida más dura. Llegó un momento en el cual, mi espíritu competitivo, me hizo desear ser el más sufridor de todos cuanto me rodeaban, para así merecerme más ser feliz. 


Señores, esto es el gran error al que nos han hecho caer nuestros "pastores". La felicidad no se compra, ni hay que merecérsela. ¿De donde viene la felicidad? ¿Acude a aquel que más sufre? La respuesta es NO. La felicidad acude a quien la atrae, a quien vibra con ella, aquel que baila a el son de la felicidad, la hallará tarde o temprano en si mismo, puesto que el único que puede hacerte sentir felicidad o ser feliz, somos nosotros mismos. Por muy feliz que sea nuestro compañero, nuestro cerebro no sentirá felicidad su felicidad, en todo caso, puede contagiarnos parte de dicha felicidad, pero eso no hará que seamos felices sino que tengamos felicidad, con lo cual, podríamos perder la fácilmente.


Dicen que usamos un 10% (algunos dicen un 3%) de nuestra capacidad o de nuestro mente. Considero que eso es imposible de determinar si no conocemos el total máximo de nuestras capacidades. 


Pienso, que una persona utiliza siempre el 100% de sus capacidades. Siempre actúa con total capacidad (otra cosa es que podamos aumentarlo) el problema es que, posiblemente únicamente un 3% de todo nuestro potencial sea utilizado para jugar a favor nuestro, para ayudarnos o nos sirva de utilidad práctica. 


¿Cuantas veces hemos tratado de concentrarnos en algo y la mente nos ha evadido de nuestro objetivo?
¿Cuanta fuerza de voluntad hemos usado para destruir nuestra familia?
¿Cuanta energía hemos usado para hacer que un día precioso, se convierta en un infierno para nosotros mismo y los que nos rodean?
¿Cuantas veces hemos tenido que realizar el mismo patrón de conducta para convencernos a nosotros mismo de que nuestro cuerpo es feo?
¿Cuantas veces has tenido que repetirte a ti mismo lo feo que eres para creértelo?
¿Cuanta energía has usado para enfermar? Recuerdo que cuando era pequeño y no me apetecía ir al colegio, por miedo o sentimientos por el estilo, comenzaba a auto-convencerme de que me encontraba mal, me dolía la cabeza y tenía angustia. Al cabo de un rato se lo decía a mi madre y me libraba de ir al colegio. En un par de horas, los síntomas de hacían reales. ¿Sabéis la cantidad de concentración y fe se necesitan para lograr eso? ¿ Sabéis la cantidad de energía y voluntad necesitaríamos para hacerlo a la inversa? Hoy por hoy, casi el doble de la que usamos para estar mal ¿por qué? porque nuestras capacidades mentales, están prácticamente invertidas en nuestra contra casi totalmente. Es más fácil deprimirme que estar alegre y contento un día entero. Le damos mucha más importancia a las cosas malas que suceden en el día a día que en las buenas. Y opino que si esas facultades están en nuestra contra, es porque las ignoramos. Ignoramos nuestro potencial y lo importante que es tener un control sobre dicho poder, el cual desconocemos de sus características completamente.


 Todo cuanto busco en la vida, es en atraer cada vez más y más las cosas buenas, disfrutar de la vida, el amor, la amistad, la felicidad que todos nos merecemos aunque no lo creamos. Aquel que goza con su sufrimiento, simplemente no sabe lo que se esta perdiendo porque nunca lo ha experimentado aunque fuera solo un segundo. Si todos supiéramos lo que es ser feliz de verdad, aunque fuera un segundo, nunca más volveríamos a decir cosas como "estoy harto" o "me odio a mi mismo". Buscaríamos lo que de verdad importa: La felicidad, la plenitud, como queráis llamarlo. Es cierto que hay que trabajar, tener una estabilidad económica y ese tipo de cosas. Pero no es lo importante, lo importante es disfrutar de la vida que tenemos, de ese gran regalo que algo nos ha dado. ¿cuanto podemos vivir 80, 90 años? Personalmente pienso dedicarme a ser feliz, porque cuando mi vida se acabe, no me quedará nada, ni dinero, ni bienes materiales. Únicamente contará lo que haya disfrutado de esta pequeña estancia en la tierra y de a cuantas personas he podido ayudar a lograr lo mismo que yo.


De modo que pienso compartir cualquier descubrimiento, cualquier método que nos ayude a despertar nuestro gran potencial por insignificante que parezca y considero que la primera etapa para que podamos abrir la llave que abre las puertas a la fuente de nuestra alma, consiste en trabajar para ser felices


Debemos lograr que nuestra mente juegue a favor nuestro y no en contra.


En nuestras manos está elegir si somos Ángeles o demonios. Y también decidimos si alimentamos demonios o cultivamos ángeles.


Que paséis un buen día.

martes, 22 de febrero de 2011

Polarización II como hacer el amor con un árbol.

Para empezar, debo aclarar que este método nació a raíz de mi experiencia y que puede que no de resultado a todo el mundo.

Comenzaré contando lo ocurrido el día en que topé con mi descubrimiento. Era una mañana fresca y me había propuesto pasear durante un buen rato a Isis (una perrita joven y enérgica que mi hermana se empeñó en conseguir). Durante todo el camino la cosa fue bien. De vez en cuando Isis daba algun estirón porque piensa que es la dueña de la manada (sí, mi familia es fan de Cesar Millan “el encantador de perros”) y yo al darme cuenta de esto, la corregía y la hechaba hacia atrás. Al llegar al final del recorrido y preparados para iniciar el camino de regreso, Isis y yo comenzamos a entrar en un bucle de energía negativa. Ella estiraba y yo le corregía, a lo que ella respondía con otro estirón más violento y yo no me quedaba atrás. El bucle de “toma y dale” se intensificó y cada vez me costaba más reprimir mi energía violenta, que amenazaba por estallar en con un puntapié a la pobre perra que solamente estaba devolviendome lo que yo le estaba dando. Llegó un momento en que paré y le dije a Isis (¡sí, traté de hablar con un perro!) que se detuviera porfavor que me estaba poniendo muy nervioso. Obviamente Isis no me entendío, pues solamente notaba mi energía negativa y ella respondía a ese estimulo devolviendome más motivos para tener energía negativa. Cada vez sentía más colera en mi interio, ¡no soportaba que una perra tan pequeña quisiera estar por delante de mí! Estuve a punto de darle una patada para que escarmentara, pero por suerte, traté de contenerme. Comencé a iniciar el metodo de polarización que ya he descrito en un texto anterior, pero me fue imposible, porque el factor que acrecentaba mi ira, todavía seguía activo. La tensión comenzó a llegar a su punto más alto y yo opté por hacer un sobre esfuerzo en conseguir, que dejase de molestarme un gesto tan tonto como que Isis tratase de adelantarme para olfatear. Me paré en seco y cogí la correa de forma y manera que por mucho que quisiera Isis, no lograse adelantarme. Al principio daba tirones pero luego me olvidé tambien de lo que Isis hacía o dejaba de hacer.

Miré a mi alrrededor y fue como entrar en un mundo nuevo. Pude observar por primera vez la antigüedad de los árboles que me rodeaban, su magnitud y belleza. Es algo que no se puede explicar, pues es una sensación. Aquellos arboles, pasaron a ser para mí seres que conservan toda su vida un estado contemplativo. Ellos estan vivos y nunca se mueven. Ven pasar centenares de personas al día durante décadas e incluso siglos sin decir nada; simplemente inspirando CO2 y espirando Oxígeno para el resto de seres vivos(aunque es cierto que por la noche el proceso se invierte).

Fue una experiencia muy bella y silenciosa, pero a pesar de ello, mi energía negativa seguía en mi cuerpo inundándolo todo. De modo que, algo dentro de mí gritó en silencio a uno de esos arboles que me inspiraban tanto respeto y grandiosidad. Fue como escupir le una gran cantidad de mi ira, (realmente lo sentí así) mas mi sorpresa fué sobrecogedora al sentir que el mismo árbol, me escupía unas milésimas de segundo más tarde una bocanada de “aire” totalmente renovada y placentera que me sumergió por unos segundos en un éxtasis muy agradable. Me quedé unos instantes boquiabierto ante tal experiencia, pues pensé que el árbol me había escupido la misma cantidad de energía que yo, pero polarizada al instante. Mi corazón que todavía albergaba esa energía negativa en forma de pensamientos, comenzó a abrirse a los arboles que encontraba en mi camino. Les gritaba en silencio cosas como “¡ no quiero tener miedo!” o “¡¿por qué no puedo ser feliz?!” y los arboles me devolvía todo ese rencor, toda esa frustración y miedo en forma de energía positiva. ¡me devolvían mi energía purificada!

Llegué a casa y lo primero que le dije a mi madre fue: “Mamá, un árbol me ha hecho el amor”

Ahora hagamos una pequeña síntesis de mi experiencia, para sacar un metodo más o menos práctico:

Mi conclusión es, que los árboles no solo realizan un intercambio gaseoso contigo o con el resto del mundo, si no que de la misma forma que cambian el CO2 ,que es perjudicial para los seres vivos, por oxígeno, también intercambian o “purifican” la energía negativa, pero claro, para que eso ocurra, hay que saber comunicarse con ellos.

Primero diré que para que un árbol te haga el amor, o dicho de otro modo, te polarice, hay que entrar en sintonía con ellos. En mi caso, fue un momento de revelación y no creo que sea recomendable forzar ese tipo de cosas, por el simple hecho de que no nos dara ningún resultado. Pero sí que puedo deciros que si miramos de una forma sincera a un árbol, sin esperar nada a cambio, como cuando miramos a nuestra mujer o nuestra novia, con total devoción y respeto, es posible que experimentemos lo que yo he descrito antes.

El paso primero es conseguir ver la magestuosidad de un arbol. Recuerdo que cuando los ví así por primera vez, tube la sensación de estar mirando a un dinosaurio. (Por si a a alguien le sirve esta pequeña referencia)

El segundo paso es saber “proyectar” tu energía negativa. ( y aclaro que hay que saber hacerlo únicamente para que un árbol te purifique y no para cargar con nuestros problemas a otras personas, que no tienen la culpa de nada y no te van a poder ayudar si haces eso). Para lograr esto, mencionaré una frase que a todos nos resultará familiar. “Me ha fulminado con la mirada” ¡Exacto, debemos mirar como si quisieramos fulminar con la mirada a alguien que odiamos! (aunque espero, que no exista ese alguien) Menciono esto porque para lograr “proyectar” nuestra mala energía, debemos conocer como se hace (pero siempre con fines benévolos por favor). Imaginemos que alguien nos ha hecho enfadar mucho y mientras le miramos a los ojos gritamos mental mente “¡Mal nacido ojala te mueras!” pues esa es la sensación a la que me refiero con “proyectar nuestra energía negativa.

Si unimos el primer paso con el segundo correctamente, experimentareis sin lugar a dudas, lo que he narrado anterior mente.

De modo que si el primer metodo de “polarización” fallase y teneis un arbol cerca, podeis ponerlo en práctica aunque, como ya he dicho antes, no creo que a todo el mundo le funcione a pesar de que no dudo que el echo de que un arbol no solo nos purifica el aire, es cierto. Fue una experiencia muy reveladora y espero que a alguien le de resultado para poder entenderme. Y repito, Solo se debe proyectar la energía negativa a árboles y plantas que purifiquen el aire, es decir, que inspiren Co2 y espiren O2.

¿Funciona también con el agua? Bueno, pues espero que me lo respondais vosotros al haberlo experimentado. Quien sabe… a lo mejor en el próximo texto que hable sobre la polarización, os digo que con el agua también funciona.

lunes, 21 de febrero de 2011

Viajes Anti-Crisis

¿Sabía usted que viaja mientras duerme?
 ¿Alguna vez ha tenido frente a usted a un desconocido, en plena calle, y no sabría explicar por qué le resulta familiar dicho sujeto?
 ¿Ha tenído alguna experiencía angustiosa durante el sueño, sensacion de flotar, mareos  e incluso unos fuertes zumbidos ensordecedores en su cabeza?
¿Ha soñado que estaba en su habitación y, presa del pánico, ha tratado de encender la luz, a pesar de que la luz no se encendía? ¿Presencias junto a su dormitorio, algo lo toca y se despierta sobresaltado?

Querido lector, seas quien seas, no te asustes pues lo que te ocure no es más que una proyección astral, o fase previa a dicho fenómeno.

Si nos preguntamos qué es un viaje Astral y no lo sabemos todavía con exactitud, no tienes más que buscar en google y ver la cantidad de personas que tratan de explicarlo, o contar experiencias y vivencias suyas de este tema, aunque le advierto de que según lo que le cuenten, puede asustarse más todavía. Yo no estoy aquí para tratar de explicarte que es en realidad este fenomeno, estoy aquí para explicarte porque hay ciertas cosas que nos pasan soñando (unas agónicas y otras placenteras) y que, al desconocer a qué es devido, nos asusta tremendamente. Claro está que mucha gente no le da importancia a “una mala noche” y se despiertan al día siguiente tan tranquilos o con cierto mal estar, pero al no darle importancia, desaparece al cabo de unas horas, mas hay ciertas personas que pueden ser creyentes o más “sensibles” en este aspecto y que al vivir una experiencia de este tipo, puedan causarle algun trastorno leve, provocado por el temor y el desconcierto de no saber que es lo que ha ocurrido en realidad.

Para hacerlo más claro y llevadero, dividiré las experiencias más comunes en las que el lector puede sentirse identificado, en dos grupos:

Primer grupo:

-Has tenido un sueño muy lúcido, en el que creías que estabas despierto y realizabas vida normal, y al despertarte te quedas desconcertado porque pensabas que estabas haciendo la compra, hablando con un amigo…etc.

-Ya despiertos y haciendo vida normal, nuestra mirada se clava en la de un desconocido y tenemos la sensación de que le conocemos de algo. Tipica pregunta que seguro le hemos hecho a alguien “me suena tu cara ¿nos conocemos de algo?”

            -Estas en tu cama y alguien te despierta susurrando tu nombre al oido.

-La tipica sensación de sobresalto que te despierta al sentir que te caes de un avismo. Tambien puede ser una sensación de vertigo intensa.

-Te acabas de despertar de un sueño y piensas que estas despierto en tu cama y comienzas a sentir un zumbido enorme en la cabeza que se extiende por todo el cuerpo. Tambien puede ser simplemente el mismo zumbido, pero en determinado momento de la noche.

-Un sueño muy lúcido en el que nos reencontramos con algun animal domestico ya fallecido. O encontrarlo junto a la cama e incluso encima de ella como solía hacerlo.

-Sensación de flotar, una vibración muy grande en nuestro cuerpo que nos hace levitar. Algun tipo de mareo intenso en la cama.

Segundo grupo:

            -Sientes que una mano fria te toca el rostro, te estira de los pies o te gritan al oído.

-Estás en tu habitación, aparentemente despierto y te levantas, pero hay algo extraño en el ambiente, una sensación extrema de tensión. Te entra el pánico y cuando tratas de encender la luz, ésta no responde y continuas asustado y a oscuras.

-Alguien o algo te tira del pelo mientras duermes y te despiertas.

-Alguien te zarandea en la noche pero al despertarte no ves a nadie.

-Ciertas pesadillas muy vividas como ver a alguien en tu habitación que te observa.

-Sentir que la habitación se hace inmensamente grande y a la vez pequeña.

-Alguien intenta estrangularnos en mitad de la noche

-Algo se ha posado encima de nuestro pecho y sentimos una presión muy grande que no nos deja movernos.

-Sensacion de que algo nos arrastra hacia arriba con fines maléficos.

-Un pitido ensordecedor seguido de maullidos que nos causa un terror inmenso.

-Algun tipo de presencia muy intensa y asfixiante en la habitación.

-Se encuentra usted paralizado en la cama y no puede moverse ni gritar. (Como experiencia propia le diré, que si usted se duerme de nuevo, o se tranquiliza, éste último síntoma desaparecerá en cuestión de minutos)
           
Si alguien ha tenido experiencias de este tipo, no bastará con un simple “es normal, no pasa nada” deben familiarizarse ellos mismos. Lo cierto es, que estas sensaciones y experiencias, son a causa de estados alterados de conciencia en los que nos encontramos al dormir.
 En el primer grupo normalmente, suelen ser experiencias agradables o de índole “curioso” puede que lo comentemos con alguien y poco más, pero lo cierto es que nos deja una sensación de bien estar en ocasiones y sin saberlo, nos levantamos de la cama  rejuvenecidos.
En el segundo grupo, bien podemos pensar que ha sido simplemente una pesadilla o, por el contrario, se puede dar el caso de que alguien piense que tiene un fantasma en casa e incluso ¡que está poseido! Llegando así a despertarnos con sobresaltos, síntomas de taquicardia y sensación de que nos vamos a morir pronto o, que estamos perdiendo la cordura. Señor lector, no se preocupe más. Tranquilo ¡usted no esta poseido, usted  es capaz de realizar viajes astrales, pero no lo sabe! En cierto modo, realizamos viajes astrales todas las noches, el problema es que, o no nos acordamos al regresar a nuestro cuerpo, o no somos conscientes de ello hasta cierto punto del viaje, en cuyo caso, nos asusta lo poco habitual de la experiencia y nos lleva a pensar que estamso perdiendo el juicio. Esto se puede arreglar sabiendo que nos pasa. Habran dos maneras de que a usted, “Señor poseido” le expliquen lo que le ocurre:

El psiquiatra o psicologo al que usted acuda asustado (aunque no se le suele dar tanta importancia a estas experiencias) le dira que usted ha sufrido una Alucinación hipnopómpica o Alucinación hipnogógica que se produce al interrumpirse el ensueño, o durante las fases 3 y 4 de la fase del ensueño antes de llegar a la fase REM. Y que explica casi perfectamente, todos sus síntomas. Alegando que dichas sensaciones solamente están en su cerebro y no son reales, a pesar de usted sentirlas muy vívida mente.

Ahora yo pregunto lo siguiente ¿Hay algo en este mundo que no esté en nuestro cerebro únicamente? quiero decir que diversos estudios, en concreto los que abordan el campo de la física cuántica, nos dicen que todo lo que existe es una proyección mental. Los científicos están hallando conclusiones y teorías que se contradicen a si mismos y dan la razón a lo que ya teníamos dicho siglos y milenios atrás. Si alguien está interesado en este tema puede buscar en Internet la palabra TULPA y su significado. Desde este punto de vista, mi respuesta es, que el plano astral no es más que otra proyección mental de otro mundo distinto, pero no por ello menos "real" que la proyección terrenal llamada "vida real". ¡caray, si pasamos tres cuartas partes de nuestra vida en el mundo onírico!

Yo simplemente le diría a nuestro sujeto alarmado por dichas experiencias, que esto es normal y que es un privilegio para todos los seres humanos, pues dichas “alucinaciones” que catalógan los médicos, no es más que la transición del mundo terrenal a el mundo Onírico. Podemos llamarlo viaje astral, proyeccion astral o de muchas maneras, pero en definitiva es lo mismo. Hay varios planos de nivel astral o niveles en que usted esté más o menos consciente de donde se encuentra en realidad.

Un viaje astral es una experiencia maravillosa si discenocemos sus riesgos (que no son muchos, ni tampoco graves) Personalmente diré que las mejores experiencias astrales que he tenido, han sido cuando desconocía de los peligros y advertencias que se muestran en muchas páginas de Internet, pues al tratarse de algo relacionado con el subconsciente, contra menos información perjudicial le añadamos, menos cosas malas pueden ocurrirnos. No hablo de ignorar los riesgos que esto conlleva, hablo de que tales riesgos nunca se pueden manifestar si usted los desconoce por completo.

Así pues, la próxima vez que usted se encuentre en una situación igual o semejante a las descritas en los dos grupos anteriores, piense en la cantidad de cosas que puede hacer usted durante este estado, las cuales trataré de citar a continuación, siéndome imposible abarcarlo todo:

-En un viaje astral usted podra disfrutar de una total libertad “fisica” ya sea atravesar paredes, flotar, levitar o volar a velocidades inimaginables por su mente. Nada ni nadie podra hacerle daño y bastará con desearlo para aparecer en cualquier lugar que usted asi lo haya decidido. En un segundo puede estar en una pirámide azteca y al siguiente ir usted a visitar a su madre que esta en inglaterra.

-Tampoco existen las limitaciones “psiquicas” por lo que usted podra conocer y experimentar cosas, que luego al volver a despertarse, no será capaz de comprender como lo hizo hace unos minutos en el plano astral. Se sabe que muchas personas han encontrado en este plano  lugares o Entes de carácter pacífico y amsitoso que les han enseñado verdareras claves para poder sobrellevar mejor sus vidas y vivirlas de forma más placentera.

-Las limitaciones “crónicas o de tiempo” tampoco existen, y esto le permitirá a usted poder habla con algun fallecido, podrá pasar dias enteros en ese “nuevo mundo” sin que ello repercuta a su cuerpo fisico. Podria tener la sensacion de haber estado una semana en el tibet y al despertar, ver que solamente han pasado unas horas e incluso minutos. Claro esta y debo destacar, que para lograr eso, usted deberá de tener una preparación idónea, pues podría desconcertarle sobremanera. Pero vuelvo a repetirle que no se asuste, pues si usted no está preparado, no se le dará a conocer dicha experiencia. Se sabe de muchas personas que han encontrado edificios antiquísimos en el plano astral en sitios donde no hay nada en el mundo terrenal. Además de poder viajar al pasado o al futuro, vuelvo a repetir, si sus condiciones e intenciones, son las apropiadas.

Como puede usted ver, hay un sinfín de posibilidades en este vasto y desconocido mundo. Y en mi humilde opinión, creo que hay muchisimas cosas buenas a tener en cuenta, al contrario de las malas.

De modo, que para terminar, propongo a quien quiera que lea esto, a que la proxima vez que se encuentre con una experiencia semejante a las descritas más arriba, en lugar de sentir temor, se plantee lo siguiente: ¿Sabía usted que puede viajar gratis?

miércoles, 12 de enero de 2011

Seppuku personal

El texto que pretendo exponer, tiene un carácter dificil y complejo tanto de explicar como a la hora de comprender sin dejarse llevar por la superficie de éste.

Actualmente voy a cumplir mi 5º año como miembro de la asociación y el 7º como practicante de aikido, pues ya practicaba con mi maestro unos años antes de que éste me registrase en la A.E.A.T. En mi tercer año como aikidoca federado, un compañero y yo tubimos que realizar un pequeño ritual, donde nos arrodillabamos para rogar a nuestro maestro que nos permitiera practicar ese nuevo curso con la hakama. Este hecho me hizo pensar que una hakama simboliza cierto grado de técnica y de preparación mental en el que nuestro maestro nos otorgaba un leve reconocimiento por estos atributos adquiridos y, a su vez, como signo de cierta perseverancia y esfuerzo durante algunos años.

Hoy por hoy no me siento capacitado de dichas facultades que mi maestro creió ver en mi. Es por ésto que he decidido empezar a practicar aikido sin mi hakama en este 2011

Últimamente he visto como se le concedian hakamas a compañeros de mi dojo, que no alcanzaban siquiera los dos años de practica y no voy a negar que el asunto me causó indignación y desaprovacion pero, ¿Qué podía hacer yo, si asi mi maestro lo había decidido? De modo que lo dejé pasar y seguí practicando día a día como si nada.

Debo recalcar que cuando yo llevaba uno o dos años en aikido, siempre he respetado a los compañeros que llevaban más tiempo que yo, ademas de respetar sus consejos debotamente. Siempre he mirado con respeto, e incluso con admiración, a compañeros con hakama, cuando yo apenas empezaba a caminar por este “camino de la armonia”.

Cuando obtube la hakama pensaba que mis compañeros más recientes me tratarían de igual modo. Mas no fue como yo pensaba e incluso tengo que escuchar los consejos de estos con humildad y paciencia. Por mi parte, y en mi humilde opinion, considero que en las clases es el maestro, y solo el maestro, quien debe corregir o dar consejo alguno. Sinceramente, me causa pabor dar un consejo a alguien, porque corro el riesgo de estar equivocado y hacer caer en dicho error a un compañero. Sería algo que me costaría perdonarme, pues lo considero como una negligencia. Por eso me cuesta tanto transigir con un compañero que me da un consejo y más aun si lleva menos tiempo que yo practicando. Así que debo ser un abnegado en el ámbito de la humildad porque tras dos años ésta se ha agotado. Pocos de mis compañeros respetan a mi maestro como debería ser y ésto es otro punto en contra para mi humildad como sempai. También hay compañeros que hablan constantemente del ki, de la espiritualidad en aikido y la respiracion. Pero no sé porque, en ocasiones llego a casa con las muñecas y el cuello doloridos debido a la fuerza excesiva con que éstos me han aplicado una tecnica.

Otro dato importante que ha hecho que me replantee si realmente soy digno de llevar una hakama es el siguiente: En los seminarios de aikido, donde coincidimos varios alumnos de varios gimnasios, veo compañeros de otros dojos que me observan como si fueran grandes maestros del ki y pudieran fulminarme con la mirada. Otros visten unas máscaras muy bellas y elaboradas con humildad, posiblemente para ocultar el lobo que llevan dentro o para protegerse de otro tipo de personas: los consejeros. Esas personas que, para protegerse de otros consejeros posiblemente, optan por dar consejos. Lógicamente, si yo te doy un consejo a ti, tú no tienes oportunidad para darmelo a mí. No pretendo generalizar, pues no todo el mundo es así, pero tampoco voy a concretar.
En cualquier caso, quitando todos los tipos de personas que puedes encontrarte en un dojo o en varios, hay ciertos tipos que se forman así por el miedo. Les da miedo abrirse a los demás y por eso, se disfrazan de maestros o se ponen mascaras de humildad. Son trucos que la mente usa para protegerse del miedo. Cada persona tiene su técnica y mientras unos tratan de imponerte la suya como “única y verdadera”, otros se dedican a sobrellevar ésto con una mascara de humildad. Yo pertenecía al segundo grupo. Pero tanto un grupo como el otro, estan equivocados, porque al protegerse de ellos mismos con máscaras o disfraces, se estan perdiendo la unión con otro compañero.

Como ya he dicho, no pretendo criticar ni menospreciar a nadie. He expuesto los motivos por los que no me considero capacitado para ser un sempai, es decir, un alumno aventajado que sirva de ejemplo a los más recientes. Aprecio a mis compañeros de dojo y por eso, considero que no es justo para ellos tener un referente tan arrogante y egoísta como yo. Es por esto que he decidido prescindir de mi hakama, porque he perdido el motivo por el que practico aikido y me he dejado arrastrar por mis instintos más mundanos. A causa de esto, solo me fijo en las cosas malas de los demás en el dojo y me he olvidado de mi mismo. Por eso, debo empezar de cero, como si de mi primer año se tratase. Sentado a la izquierda de todos mis compañeros y sin la hakama. Porque les he fallado, porque debo volver a empezar para aprender algo que por lo visto, no aprendí cuando me puse la hakama.

Y es que quizá todo lo que veo no sean más que reflejos de mi propio ego. Esta frase fué la que me hizo darme cuenta de mis errores y también de un tema que pretendo abordar ahora mismo, con la mayor brevedad posible.

He comprobado, en incontables ocasiones, que no solo una técnica es infalible dependiendo de tori. Tambien depende de uke. Solo puede realizarse con fluidez una técnica cuando uke conoce bien dicha técnica. Cuando entra a un dojo un alumno nuevo, este se convierte en una especie de “antiaikidokas”, porque en su mente no existe todavía ninguna técnica preconcebida. De modo que cuando le aplicamos una técnica determinada, muchas veces ésta no da el resultado que esperábamos y comenzamos a imponerle a uke como tiene que actuar, para que la técnica se realice correctamente. ¿Por qué ocurre esto? Porque muchas veces el “uke nuevo” no pone intencion alguna de modo que si no hay agresión ¿para que defendernos?

También sucede que cuando nuestro compañero nos realiza una técnica, éste espera, a su vez, que le apliquemos dicha técnica del modo exacto en que él nos la realizó. Es casi matemático. Es decir, que si yo realizo un “juji garami”, cuando yo participe de uke, voy a colocar mis brazos en la posición exacta en la que los colocaría si fuese tori. En más de una ocasión me ha sorprendido comprobar como mi compañero, haciendo de uke, se retorcía y movía de forma y manera que era el mismo quien se aplicaba la técnica. Yo únicamente me dedicaba a dejarme llevar por él, mientras me agarraba, quedándome en una posición de observador totalmente pasiva, que no aporta nada a ese movimiento. ¿Dónde está la intención? ¿A dónde fue la flexibilidad del aikido, si cada uno se aplica herméticamente su propia técnica cuando hace de uke?

Nuevamente vuelvo a decir que comento esto como crítica constructiva y nunca como tipo de ofensa alguna. Lo único que deseo es aportar mí punto de vista sobre la dinámica que está tomando el aikido tradicional. Rechazamos totalmente la fuerza y la violencia, para centrarnos en la respiración y la armonía. De esta forma, a mi parecer, el aikido queda vacío. El bien no tiene sentido sin el mal y de igualmanera la “no-resistencia” del aikido queda vacía si uke no aporta la “pasión” (que no violencia) necesaria para realizar “la magia del aikido”. Conducir a uke de una manera armoniosa y no destructiva, no sirve de nada si este se conduce a si mismo. Así todo forma parte de la dinámica “teatral” y se pierde realmente el arte marcial perfecto y puro que Ueshiba creó. Es por esto, que mi camino en el aikido este año 2011, sera un camino en el que pretendo encontrarle el sentido último a la obra de Ueshiba. Y creo que para esto, no debo tratar de imitar ningún camino ya recorrido, sino encontrar el mio propio. Y así, convertir mi práctica de aikido en una búsqueda, para encontrar el verdadero camino. Para encontrar el aikido perfecto donde nada esté vacío o carente de algo. Y considero que para esto debe haber un equilibrio entre lo rudo y lo suave, porque si todo es suave desde un principio, ¿para que practicamos aikido, el arte marcial del amor?